Vestir de segunda mano: por qué es importante + 3 tiendas en Granada
La industria textil es la segunda más contaminante del mundo (siendo los combustibles fósiles el primero), y probablemente una de las más arraigadas en nuestras vidas. En la Oficina Verde, pensamos que reutilizar y reciclar es, esencialmente, la forma más sostenible de vestir.
¿Conoces tu ropa? ¿Sabes quién la fabrica y dónde? ¿Su huella ecológica? ¿Sus consecuencias sociales? Esta semana hablamos de la ropa que vestimos, por qué es tan importante evaluar dónde la compramos, y de una alternativa que existe.
Desde hace décadas, ir de compras es una actividad de ocio. Lo hacemos más por diversión, y menos por necesidad. Compramos por comprar, en lugar de comprar por necesitar.
Nuestra relación con la moda ha cambiado totalmente desde que su precio ha bajado: compramos muchísima más ropa que antes, y la utilizamos muchísimo menos (en ocasiones, ni la estrenamos).
Tendemos a estar totalmente dispuestos a pagar muy poco por tener muchas cosas con muy poca vida útil. Nos hemos acostumbrado a percibir la ropa casi como productos desechables, de usar y tirar. Al costarnos tan poco, ¿qué más da si se me rompe? ¿para qué arreglarlo si puedo comprar uno nuevo? ¿o si resulta que no me gusta cómo me queda? ¿qué importa? ¿qué consecuencias puede tener?
La realidad es que el impacto que tiene esta forma de consumo se extiende más allá de lo que nos podemos imaginar.
Vamos a resumir algunos datos para situarnos:
La superficie de cultivo, el agua involucrada en el proceso agrícola e industrial, el gasto energético en la fabricación y en el transporte, los químicos empleados en la tinción, todo son recursos naturales que fueron necesarios para fabricar esa camiseta que apenas te has llegado a poner.
Vamos a resumir algunos datos para situarnos:
LOS RECURSOS
Vivimos en un mundo donde los recursos naturales escasean, y la cantidad de materia prima necesaria para producir un producto destinado a ser lucido contadas veces y luego ser desechado, sinceramente, nos parece de locos.
Actualmente, la industria del algodón ocupa el 2'4% de la superficie cultivada del planeta, y su demanda continua creciendo. Sin embargo, la mayor parte de nuestra ropa está hecha de poliéster: un material sintético que proviene del petróleo, tiene un alto gasto energético, no es biodegradable, contamina el agua emitiendo microplásticos en cada lavado y encima, te hace sudar más.
La huella hídrica del conjunto que llevamos puesto es inmensa: unas zapatillas de deporte necesitan alrededor de 4.400 litros de agua, un pantalón vaquero de algodón 10.850 litros y una camiseta de algodón 2.720 litros.
¿Te has preguntado por qué la ropa ahora es tan barata? La respuesta es una verdad incómoda a la que nos tenemos que enfrentar: para conseguir unos precios tan bajos, las grandes multinacionales construyen sus fábricas en países en vías de desarrollo, donde ofrecen salarios mínimos y condiciones infrahumanas a los trabajadores, que viven en una situación de pobreza.
Estas prácticas por parte de las empresas comenzaron a ser mediáticas a partir del colapso de la fábrica en Rana Plaza, en el que murieron 1.127 personas. Los supervisores ignoraron las grietas y otros indicios de derrumbamiento, y obligaron a los trabajadores a volver al día siguiente, asegurando que el edificio era seguro. Las fábricas confeccionaban prendas para empresas como Primark, Mango, Inditex, Grupo Benetton y El Corte Inglés.
No sólo se vulnera los derechos de los trabajadores sino también los derechos de la mujer y de la infancia, dado que el 80% de los trabajadores son mujeres y que la mano de obra infantil es muy frecuente.
Con cada compra, elegimos si queremos apoyar o no a que estas empresas que perpetúan la desigualdad y la pobreza en estos países.
Todo tiene un coste, para nosotros es monetario, para el medio ambiente es muchísimo mayor. Como hemos mencionado, la industria textil es la segunda más contaminante del mundo. Te preguntarás, ¿cómo puede algo tan aparentemente inocente como la ropa generar estos problemas?
Primero imagina el recorrido de una prenda de ropa, desde que es fabricado hasta que lo compras en una tienda. Puede, literalmente, llegar a recorrer medio mundo. Los residuos y el impacto ambiental de esta industria abarca todo este recorrido: los productos químicos utilizados durante su cultivo (pesticidas, herbicidas, etc.) y los empleados en su posterior tinción (que son muy contaminantes), el enorme gasto energético y las emisiones de gases involucrados en la fabricación y su transporte, el empaquetado de cada prenda hasta que llega a la tienda, etc.
En general, la necesidad de estar siempre a la última es responsable del empobrecimiento y deterioro la calidad de los suelos, la contaminación casi irreversible de agua potable, un uso incoherente de recursos, enfermedades asociadas a la contaminación química, y una larguísima lista de problemas, a los que prestamos poca atención porque no están ocurriendo aquí.
Pensamos que querer llevar ropa no debería hacernos responsables de desequilibrios naturales e injusticias sociales. Por ello, proponemos una solución muy simple: ponernos la ropa que ya existe. Comprar ropa de segunda mano, ropa usada, vintage, retro, thrifted, como queramos llamarla.
Apoyamos también a la necesidad de invertir en líneas de moda ética y/o sostenible. Pero esta nos parece la solución más accesible para los estudiantes, ¡y apostamos reutilizar cada vez que podamos!
Empezamos explorando tres tiendas de ropa de segunda mano en Granada. Os mostramos lo que nos encontramos:
Ubicada en Calle Trinidad, 3, la Buhardilla aborda los estilos más diversos: vestidos de los 60 y 70, ropa deportiva, tropical, retro, hippie, étnica...
También, si le echas un rato, podrás encontrar piezas básicas y esenciales de alta calidad a muy buen precio, como unos Levis 501 o una chupa motera.
El Ropero lleva más de 18 años en el mercado de la ropa vintage, y se asemeja un almacén de ropa de cine, que rebosa chaquetas de baseball, vaqueros americanos, ropa militar, vestidos vintage, kimonos, sudaderas mexicanas, jerséis geométricos, camisas con estampados excéntricos, accesorios únicos, y mil cosas más.
Humana Fundación Pueblo para Pueblo es una ONGD que, desde 1987, promueve la protección del medio ambiente y lleva a cabo proyectos de cooperación en distintos países de África Subsahariana, Sudamérica y Asia.
¿Sus objetivos? Hacer posible a través de la reutilización textil la formación, la educación, la capacitación y el progreso de las comunidades beneficiarias, además de llevar a cabo programas de apoyo local y sensibilización en España.
En sus tiendas encontrarás lo que las personas no utilizan y deciden donar, por lo que se trata de ropa muy variada y a muy buen precio. Eso sí, la ropa sólo se encuentra clasificada por prendas y por colores, así que es necesario rebuscar un poco para encontrar algo que te guste. En general, tienen ropa más básica y ordinaria que en las tiendas anteriores.
La tienda Humana en Granada se encuentra en Avenida Constitución, 20.
LOS TRABAJADORES
Estas prácticas por parte de las empresas comenzaron a ser mediáticas a partir del colapso de la fábrica en Rana Plaza, en el que murieron 1.127 personas. Los supervisores ignoraron las grietas y otros indicios de derrumbamiento, y obligaron a los trabajadores a volver al día siguiente, asegurando que el edificio era seguro. Las fábricas confeccionaban prendas para empresas como Primark, Mango, Inditex, Grupo Benetton y El Corte Inglés.
No sólo se vulnera los derechos de los trabajadores sino también los derechos de la mujer y de la infancia, dado que el 80% de los trabajadores son mujeres y que la mano de obra infantil es muy frecuente.
Con cada compra, elegimos si queremos apoyar o no a que estas empresas que perpetúan la desigualdad y la pobreza en estos países.
EL MEDIO AMBIENTE
Primero imagina el recorrido de una prenda de ropa, desde que es fabricado hasta que lo compras en una tienda. Puede, literalmente, llegar a recorrer medio mundo. Los residuos y el impacto ambiental de esta industria abarca todo este recorrido: los productos químicos utilizados durante su cultivo (pesticidas, herbicidas, etc.) y los empleados en su posterior tinción (que son muy contaminantes), el enorme gasto energético y las emisiones de gases involucrados en la fabricación y su transporte, el empaquetado de cada prenda hasta que llega a la tienda, etc.
En general, la necesidad de estar siempre a la última es responsable del empobrecimiento y deterioro la calidad de los suelos, la contaminación casi irreversible de agua potable, un uso incoherente de recursos, enfermedades asociadas a la contaminación química, y una larguísima lista de problemas, a los que prestamos poca atención porque no están ocurriendo aquí.
¿NUESTRA SOLUCIÓN?
Empezamos explorando tres tiendas de ropa de segunda mano en Granada. Os mostramos lo que nos encontramos:
LA BUHARDILLA
Ubicada en Calle Trinidad, 3, la Buhardilla aborda los estilos más diversos: vestidos de los 60 y 70, ropa deportiva, tropical, retro, hippie, étnica...
EL ROPERO
El Ropero lleva más de 18 años en el mercado de la ropa vintage, y se asemeja un almacén de ropa de cine, que rebosa chaquetas de baseball, vaqueros americanos, ropa militar, vestidos vintage, kimonos, sudaderas mexicanas, jerséis geométricos, camisas con estampados excéntricos, accesorios únicos, y mil cosas más.
La tienda se encuentra en la Calle Escuelas, al lado del Jardín Botánico de la Facultad de Derecho.
HUMANA
Humana Fundación Pueblo para Pueblo es una ONGD que, desde 1987, promueve la protección del medio ambiente y lleva a cabo proyectos de cooperación en distintos países de África Subsahariana, Sudamérica y Asia.
En sus tiendas encontrarás lo que las personas no utilizan y deciden donar, por lo que se trata de ropa muy variada y a muy buen precio. Eso sí, la ropa sólo se encuentra clasificada por prendas y por colores, así que es necesario rebuscar un poco para encontrar algo que te guste. En general, tienen ropa más básica y ordinaria que en las tiendas anteriores.
La tienda Humana en Granada se encuentra en Avenida Constitución, 20.
Comentarios
Publicar un comentario