Una reflexión sobre nuestros destinos turísticos favoritos + formas alternativas de viajar

Al buscar en Google las palabras "destinos para estudiantes" nos abordan con imágenes de Punta Cana, Baleares o Canarias, entre otras muchas. Se sabe por qué estos suelen ser los favoritos: fiestas, sol y playa, y es que cuando se acaban los exámenes,  no nos suele apetecer irnos de viaje a un destino histórico. Sin embargo, esas idílicas playas vírgenes que vemos en las fotos de las agencias de viajes, son cada vez más escasas.

En este post, queremos tratar esos viajes destinados a desconectar y a pasarlo bien con tu grupo de amigos, y demostrar que hay más opciones a parte de pillar un apartamento o una habitación de hotel en esa playa que todo el mundo va para irse de fiesta.

¿Por qué es un problema el turismo en zonas costeras?

Normalmente desconocemos la fragilidad de estos ecosistemas, los cuales se ven afectados año sí y año también cuando, al llegar la época del buen tiempo, las zonas costeras se llenan de turistas.

Muchas veces, no se dan leyes que regulen la construcción excesiva de hoteles y apartamentos, lo que provoca un turismo masivo, de forma que nos podemos encontrar playas inundadas de turistas y de hoteles de cinco estrellas en lugares donde hace poco más de 20 años era un paraje natural prácticamente inalterado. Lamentablemente, casos como estos se han dado por todos los rincones del planeta; todos conocemos el boom de la construcción a principios de siglo, del cual todos hemos sido partícipes. Si un destino es muy atractivo para los turistas, se construyen más hoteles, muchas veces llegando a ocasionar que el lugar pierda todo su encanto.

Hoy vamos a hablar del "turismo de borrachera". Y es que este término explica claramente a qué va destinado, es un tipo de turismo en el cual en vez de visitar el destino al que vas, conoces sus bares y sus locales más conocidos, sin llegar apenas a tener contacto alguno con la esencia del lugar. Pero todo esto no tiene por qué estar mal, ya que es otra forma de viajar, siempre que se respete la zona. Por desgracia, esto no es lo que ocurre en la realidad.

Sin ir más lejos, si alguna vez hemos ido a una playa después de que haya habido una fiesta, vemos cómo esta está llena de basura, que suele llega al mar antes de que sea recogida. Esto, en parte, tiene que ver con la falta de contenedores proporcionados por el ayuntamiento local, pero en su mayoría tiene que ver con nuestra falta de consciencia a la hora de salir de fiesta.

Hemos visto suficientes imágenes o vídeos de cómo afecta la basura a los animales acuáticos para saber que acciones de este tipo pueden tener un impacto fatal (quizás hayas oído hablar de las islas de plástico). Todo esto te puede resultar ajeno a ti, pero debes de recordar que mucha de esa basura es ingerida por una gran cantidad de especies que luego nosotros pescamos y consumimos, por lo que aquello que contaminamos, está volviendo a nosotros.

Siguiendo con los barcos recreativos, que siempre terminan tirando una inmensa cantidad de aguas residuales al mar abierto, creando así un gran impacto en el ecosistema marino de la zona, además de la alteración de la vida de muchas especies debido al ruido que ocasionan estos.

A parte de los atropellos que sufren animales tales como los cetáceos debido a la alta velocidad a la que circulan normalmente estos barcos. También se debe de tener en cuenta la introducción de especies invasoras que son traídas a los mares de una zona desde otra (por ejemplo, en el caso de algunos moluscos que se adhieren al casco del barco y son transportados de esta manera desde su zona de distribución hasta otra.

¿Cómo puede haber un turismo más responsable?

Principalmente, la causa de que no se regulen este tipo de actividades, es la falta de conciencia que tiene la gente con respecto a este tema, ya que pocos son los que han oído alguna vez la palabra "turismo sostenible", y muchos menos los que han consumido este tipo de turismo. Principalmente esto se debe a la falsa creencia de que es más caro y más complicado viajar de forma más sostenible, pero nada más lejos de la realidad. El ecoturismo se basa en apoyar directamente a la economía local (alojándose en sitios llevados por los lugareños, y no en grandes hoteles, comiendo en restaurantes locales... etc).

Como muchos sabemos, el turismo es la base de la economía de muchos lugares, y gracias a él se ha creado empleo y se ha mejorado la calidad de vida en algunas zonas que, de otra forma, probablemente no la hubieran conseguido, además del beneficio del propio intercambio cultural. Sin embargo, como todo, tiene su lado oscuro, y es que la explotación de los recursos necesaria para llevar a cabo esta actividad no está regulada, y se hace un consumo excesivo tanto de agua (como mantener las piscinas en zonas de sequía y regar las plantas de los jardines de los hoteles, que muchas veces no están adaptadas al medio y requieren muchos más cuidados), como de energía y suelo.

Sin embargo, todos estos efectos no los sufre aquel que se va de vacaciones una semana para luego volverse a su hogar, sino aquellos que viven ahí y ven como, año tras año, se van empobreciendo los recursos de la zona, así como la biodiversidad del ecosistema.

¿Qué puedo hacer yo?

Simplemente, no consumir este tipo de turismo (como ya hacen muchas personas), o si lo haces, siendo consciente del impacto que estás originando.
La idea de viajar de forma alternativa se nos hace difícil de ver, ya que en muchas ocasiones solo contamos con un presupuesto limitado o lo desconocemos.

¿Qué alternativas te damos?

Desde la Oficina Verde, queremos aportar más ideas para viajar a lugares donde quizás nunca se te habría ocurrido ir, y por precios de lo más asequibles (recordemos que somos estudiantes), de forma que mientras viajes puedas disfrutar del entorno natural, que tantas veces solemos ignorar, y enriquecerte conociendo el lugar al que vas, y no solo los nombres de sus discotecas.

Claro está, todo dependerá de los días que quieras estar fuera y tu presupuesto, pero tenemos soluciones para ambos casos:

Si lo que quieres es hacer una escapada de un par de días, algo que puedes hacer es buscar dónde se puede acampar en tu comunidad autónoma, ya que esta es una buena forma de conocer tu entorno y aprender a valorarlo y preservarlo.

Si lo que te apetece es cambiar de aires, puedes buscar utilizar métodos tan conocidos como el coachsurfing, el housesitting, donde cuidas una casa que otra persona no está habitando ahora mismo (como regar las plantas, recoger el correo, cuidar a sus mascotas... etc) a cambio de que te alojes gratis, ir de au pair, y hacer voluntariados (aunque estos dos últimos normalmente tienen que ser durante períodos de más de 2 semanas).

Si todavía no sabes qué hacer este verano, o quieres ir viendo futuros viajes que puedas hacer, aquí te dejamos otras webs que te permiten alojarte en sitios en los que nunca pensaste, de una manera más sostenible y que te permiten, en su mayoría, relacionarte con la gente local y aprender de sus costumbres y su vida.

WWOOF es una de nuestras favoritas, se trata de una asociación con la cual se ponen en contacto aquellas personas que necesiten algo de ayuda en su granja ecológica, y dan la oportunidad de que te quedes en su casa de manera totalmente gratuita (durante el tiempo que tú creas conveniente), incluyendo también tu manutención, disfrutando del entorno rural en un lugar diferente y viviendo así una experiencia que probablemente no obtendrías de otra manera. La vemos como una forma alternativa de viajar, además, ¡nadie dice que después de que se acabe tu estancia no puedas ir a recorrer el lugar que has elegido!

De Amicitia (workcamps) sí, sabemos como suena la expresión de "campos de trabajo",  pero no es para nada lo que te estás imaginando. Se trata de un buscador de proyectos de voluntariado a lo largo del mundo, los cuales te permiten viajar a un lugar (normalmente te cubren tu manutención y el alojamiento, y a veces incluso cubren parte del costo del viaje) en el que durante cierta parte del día tendrás que llevar a cabo ciertos trabajos (todo depende del tipo de voluntariado que elijas) y el resto del día lo tendrás libre o con actividades que ellos te propondrán. Estos workcamps se suelen llenar de jóvenes con ganas de conocer gente y de visitar sitios nuevos.

Workaway intercambia trabajo por alojamiento.

Estas son las opciones que te damos, pero hay muchísimas más ahí fuera, y te animamos a buscar aquella que sea para ti, y si la encuentras, ¡no dudes en compartirla con nosotros!